Y como es costumbre (pero ahora cambiamos porque fué en sábado) fuimos a Coyoacán...
Y bueno, vean por favor la cara de Roms, les juro estaba pidiendo un churro relleno de cajeta pero no voy a acercarla a ese tipo de vicios siendo tan joven y delgada...
Lo mejor de todo fue ver a Roms correteando a las palomas, tomando en cuenta que la peque todavia no camina y esta en sus pininos, pero después de que un par salieron volando volteó a ver a mamá y con carita de puchero y extendiendo sus bracitos pidió apapacho, lógico se lo dimos.
Terminamos comiendo en el oaxaqueño detrás de la iglesia (antes la sopa de lima era mejor) y cabe mencionar que mi señora esposa no se terminó las enchiladas de mole que cuando estaba esperando a Rominita resultaban insuficientes y que casualidad no picaban. Yo como Dios lo manda; tasajo con frijolitos y una enchiladita de mole negro. Ahora la sed me obligó a tomar agua de horchata y si dijera que fué mala me quedaría corto.
Dice Eri que en el mercadillo un niño se enamoró de Romi, que la miró con ojos de amor, etc (yo afortunadamente no lo ví x q si no pobre niño) pero bueno, comienza su carrera de rompecorazones, esta hija mía, me irás a dar dolores de cabeza Rominita???, tendré que ir a terapia para controlar los celos???, espero que no, por lo mientras vamos a disfrutar que tus mayores intereses en la vida son los abrazos, papillas y lechitas calientitas....
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